lunes, noviembre 05, 2007

El morbo y sus límites

Ayer fuí a ver "El caso Welles". ¡Qué peli! No es que sea para tirar cohetes, y seguro que no la premiarán con ningun Oscar de la academia, pero a una servidora -a parte de hacerle pasar una tarde distraída- la inspiró sobremanera.

¿Qué tienen los "malos de la película" que atraen tanto? Para mí en este caso está claro: se trata del morbo del psicópata. Tengo que escribir sobre ello: lo noto y sé que tarde o temprano lo haré. Quiero un personaje así en mi novela, que cualquier mamarracho no vale para ganar el premio Planeta (juá, juá) . De hecho, ya tengo al protagonista bastante perfilado dentro de mi cogote, con su carisma, su glamur, su savoir-faire y su falta de escrúpulos, pero el muy cabrón (sorry) se resiste a dejarse teclear.

Siguiendo sus pasos, su pista, su pasado y su incógnita hace tiempo que indagué sobre cómo y porqué puede existir gente capaz de realizar las más insospechadas atrocidades y seguir respirando. ¿En qué piensan? ¿Cómo se sienten? ¿Por qué lo hacen? ¿Qué rasgo común los une? ¿Cual es el "clic" que les hace perder la cordura? ¿Se arrepienten despues? La lista de preguntas cuya respuesta me gustaría conocer se me hace interminable. Por esa razón, estuve curioseando por esta gran red-de-redes que es internet sobre el perfil psicológico de los psicópatas y seguramente en la carpeta menos indicada de mi desordenado PC esté guardadito lo que hallé en ese "estudio-casero".

Que conste que lo hice con fines literarios, y a ellos me deberé pronto, ya que la inspiración a la que aludia era esa, que no física: no jodamos. Una cosa es tontear un poco con según qué juegos. La otra es meterse en esta vorágine que refleja la pelicula. Lo peor de todo es que resulta creíble. Este mundo está enfermo. Vaya que sí.

En fin. La recomiendo. Por cierto: Richard Gere está que se sale. Una que es fan, todo hay que decirlo.