¿Somos lo que sembramos?
Mi abuelo ha fallecido este fin de semana. Le sacamos de la residencia, le llevamos-con su consentimiento-al hospital, y en cuanto se sintió en su ciudad, atendido y acompañado, se despidió a su modo, y se fué. Sin armar alboroto. Sin sembrar culpas. Con una sonrisa cómplice y un guiño a tiempo. Era un crack.Hoy le hemos enterrado. La cerimonia ha sido la más bonita a la que he asistido nunca. Laica pero con mucho contenido. Sus amigos, muchos muchos muchos, más de los que pueda contar, le han rendido un último homenaje a la altura que mi abuelo se merecía. Ha habido lecturas, y música y reflexión de qué somos, de dónde venimos y de porque estamos un día para irnos al siguiente. De lo que significa realmente compartir, y aprender, y aceptar, y respetar, y querer, y comprometerse, y luchar. De lo que significó mi abuelo para la mayoría de los que allí estábamos presentes.
Con sus parlamentos, los amigos han sabido abrigar por última vez a mi abuelo, y con eso, las nietas hemos sentido menos el frío. Han sabido retratarle con palabras, compartir sus momentos y reflejar cómo era él. Es curioso cómo lo etéreo puede llegar algunas veces a llenar más que lo material.
Algunos llevan tiempo pisando y maltratando por saborear los frutos que cosechó mi abuelo en vida. Que les aproveche el postre. Para ellos toda esa fruta, hoy sabrosa y mañana marchita. A mi, mi abuelo me ha dejado el mejor legado que puedo desear: su semilla.
23 Comments:
Querida Airuna, te acompaño en el sentimiento,es admirable que seas capaz de ver siempre lo bueno. Tu abuelo no ha podido pasar sus últimos momentos en mejor compañía. Un fuerte abrazo, Patro (taller)
Hola Airuna.
Lo siento mucho.
La verdad es que la vida sería de otra manera si fueramos conscientes (pero de verdad) de que vivir es sólo eso: estar aquí un rato.
Hace unos meses me llegó un e-mail, de esos de power point, que hablaba de un viajero que llegaba a El Cairo (creo) y se enteraba de que allí vivía el que decían era el hombre más sabio del mundo. El viajero quiso conocerle y preguntó por su casa. Fue hacia allí y vio que la vivienda era una sola habitación y que, en ella, había únicamente una cama, una mesa, una silla y unos pocos libros. El viajero sorprendido le preguntó ¿Dónde están sus pertenencias? El sabio, sin contestarle, le preguntó a su vez ¿Y las suyas? El viajero dijo, yo estoy aquí de paso. El sabio le miró y dijo, yo también.
Creo que es la mejor lección que he recibido nunca.
Un beso.
Airu, te mando un abrazo muy fuerte y muchos ánimos. Estoy segura de que con esa semilla harás crecer muchas cosas buenas.
B
Airu:
Siento muchísimo lo de tu abuelo. Seguro que era una gran persona. Solo así se obtienen esas cosechas de amigos que se reunen y se juntan y le recuerdan a uno con una sonrisa en los labios. Nadie muere de verdad, del todo, si no le olvidamos. Eso me lo dijo una vecina cuando murió mi abuela y la íbamos a enterrar. Mi abuela estaba ciega (pero nunca vi a nadie que viera tanto y tan "a través" como ella) y era profesora en el colegio del pueblo. Ha pasado mucho tiempo (demasiado) pero yo me sorprendo muchas veces recordándola. En las cosas que me enseñó, por ejemplo, a cocinar, a conquistar a una mujer -yo tenía 10 años, no te vayas a creer, pero ella era republicana de pro y además creía en mis posibilidades, "ponte colonia y no te pongas pantalones cortos..."- siento haberla defraudado, la verdad. Pero la recuerdo mucho (sus ojos de color ceniza, esa empatía, aquel modo de sonreír) y creo que sigue viva, al menos muy viva dentro en mí. Las personas que como tu abuelo cosechan ese tipo de amor en vida, tardan mucho más en morir. Estoy convencido.
Un abrazo muy fuerte.
Nacho
La democracia de la muerte es rara vez apreciada. Ya lo dijo un poeta antiguo:
Junto a la colina, ¡qué hermosos campos dorados!
Otros labraron lo que cosecha el recién llegado.
No os de goce, recien llegados, vuestra cosecha,
que otro recién llegado detrás espera.
Un fuerte abrazo.
Antonio, lo chungo es que hay recien llegados que en lugar de sembrar el campo, lo queman, y al recien llegado que llega despues de ellos ,a parte de no recolectar, le toca quitar hirbajos, preparar la tierra y empezar el ciclo desde cero. Hay que joderse, sí. Pero con una buena semilla, y mucho esfuerzo, está el tema resuelto.
Besos
Airu
Sabes, hace muy poco, pensando en mi madre,sentí que se me venía una de esas brisas de tristeza evidentes...
Pero de repente en vez de enfocarme en los recuerdos se me ocurrio pensar ¿que estara haciendo mi madre en este precisimo momento?... y como el cielo de los curas no me cabe en la cabeza...me la imagine flotando, que digo, volando a una velocidad increible dentro de un tunel de luz...contestandose mil y una preguntas. De esas que aqui en el planeta ni siquiera se nos asoma la punta del iceberg de la verdad...
Imaginé su conciencia, su esencia, feliz, tranquila, como una niña abriendo los ojos al mundo de verdad, el esencial, el invisible a los ojos.
Espero que en esos suaves desplazamientos infinitamente probables, se encuentre con tu abuelo y cruzen un par de chispeantes palabras...
un beso, no se que mas decir...
PD: y que ojala llegado el momento nos encontremos precisamente ahi...
Gracias Gonzalo. Te espero en la nube de siempre, y hablamos. Un beso
Airu
Hola Airu,
Yo no sé qué tienen de especial los abuelos – quizás que guardan la sabiduría de toda una vida – que los hace tan especiales. Guarda todos los recuerdos que tengas de él en una cajita blindada y recuerda los consejos que te ha dado. Siempre valen.
Un beso muy fuerte,
Rosa
Hola Airu:
lamento no haber leído tú correo antes, así que aunque sea tarde recibe un fuerte abrazo de consuelo y apoyo y un beso de alegría por haber tenido la bendición de disfrutar de un abuelo tan especial como nos describes. Como dijo Ignacio, el haber estado acompañado de tantos amigos que le rindieron ese bello homenaje final vale mucho y te deja a tí otro recuerdo más de su belleza y calidad humana. En tú memoria y tú corazón siempre estará presente y con seguridad de esa semilla harás brotar un hermoso árbol...
Como dijo Carlos, en la vida estamos de paso y no debemos olvidarnos de ello, pues nos permite disfrutar y valorar más cada momento y además sufrir menos la ausencia de esos seres queridos tan especiales como fue tú abuelo para tí.
Y también te digo que yo no pude prácticamente disfrutar de mis abuelos. Mi abuelo paterno (madrileño), de donde me viene esa sangre o llamada a España, falleció antes que yo naciera. Y mi abuela materna (aragonesa, criada en Barcelona) cuando apenas tenía un año de nacida, así que de ella recuerdo todas las anécdotas que mi madre me ha contado y la foto donde ella, ya muy viejita, me lleva de su mano para guiar mis primeros pasos en esta vida. Mi abuela paterna, de quien llevo el Carmen, falleció justo un mes antes que yo naciera. Mi abuelo paterno vivió hasta que yo cumplí los 6 años. Así que como ves, no tuve el privilegio de conocer personalmente a la mitad de ellos y de los otros casi no hay recuerdos directos. Sin embargo, son seres humanos que han estado muy presentes en mi vida gracias a todos las historias que de ellos me han contado mis padres. Su huella quedó en mis padres que después me la grabaron a mí. Espero por ello que tú también le cuentes todas esas historias hermosas a tús hijos...pues ya ves que dan su fruto...
Dale gracias a Dios o a la vida por haber tenido un abuelo tan lindo y haberlo podido disfrutar...
Un beso grande
Carmen Raquel
Airu,
Lamento mucho tu pérdida... Te mando un fuerte abrazo y un beso...
Ánimo... Lo que has escrito sobre tu abuelo me ha emocionado mucho, es
precioso.
Leti
Airuna, siento mucho lo de tu abuelo. Por lo que escribes sobre él debió ser un
hombre entrañable que ha dejado un precioso legado detrás, además de afortunado
al poder 'marcharse' en su casa tras haberse despedido de sus seres queridos, y
como veo, siendo recordado por tantos.
Recibe un fuerte abrazo y ánimo, y si quieres echarte un café o lo que sea... ya
sabes.
Un besazo,
Delia
A todos:
Gracias, gracias, gracias. Sois encantadores, por vuestra compañía y el cariño desinteresado que me haceis llegar. Me quedo pasmada ante tanto afecto, quizá por lo infrecuente que es eso en mi vida real.
Besos a doquier
Airuna
Hola Airu.
Lamento mucho la pérdida. Aunque los abuelos no tienen reemplazo, las vivencias bellas compartidas con ellos hacen que sus recuerdos nos llenen de consuelo.
Recibe a la distancia un abrazo fuerte.
Alberto
Querida Airuna:
Disculpa por inmiscuirme en tu página, pero no he podido evitar enviarte un fuerte abrazo al leer la noticia sobre el fallecimiento de tu abuelo... un hombre, que por lo que cuentas, merecía ser conocido y admirado... Estoy seguro de que esté donde esté, se sentirá orgulloso del fruto de su semilla.
un beso
HOMOF...
Hola Airuna!!
Te aseguro que en la vida real, la semilla de la que hablas que te dejó "l'avi" ya está dando sus frutos!!
Gracias a todos los "sanroqueros", el cariño que transmitís llega hasta donde estoy yo...
besitos...
Ostras!
Gracias homof..., a ti si que no esperaba verte por aquí. De hecho, saliste en una entrada reciente, no sé si la habrás leído. Para que veas cómo son las cosas...
Espero que estes bien.
Airuna
Hola Airuna.
Siento lo de tu abuelo y me alegro de que hayas podido llevarte un recuerdo tan hermoso de él. Por lo que cuentas debió de ser una gran persona.
Te envío un saco de ánimos y un fuerte abrazo.
Marc
Hola Airu!
decir adiós es siempre duro e inevitable. Pero es incapaz de borrar al amor de nuestra burbuja azul, de esa que a veces se torna rosa o verde, pero que en el fondo es azul pleno, azul hortensia, azul tranquilo. Allá está tu abuelo, desde su burbuja índigo mandandote mimos para tí y para tu peque.
Sigue regando la semilla y llenándola de luz para que no pare de crecer y dar frutos.
besos y un gran abrazo para que duermas en paz
Hola Airuna:
Siento mucho lo de tu abuelo. Seguro que ya está danzando por el universo convertido en estrella.
Mucho ánimo y un petó molt fort!!!!
Gemma
Siempre que hay alguien que vive regalando felicidad, sin hacer daño a nadie, conformándose con lo que tiene, repartiendo miradas y sonrisas de ternura, trabajando para sobrevivir y ayudando para unos cuantos vivan, llega su hora y se va sin armar alboroto y dejando un montón de amigos y gente que le quiere desinteresadamente, tienen que haber algunos envidiosos que su único objetivo en la vida es joder a cualquiera que tenga algo que ellos no llegaran a tener nunca. Y cuando ese algo no es material, sino que es cosa de sentimientos y personalidad, a estos desechos humanos la envidia les corroe hasta el punto que se convierten en sicarios de los sentimientos y matarifes de las relaciones hasta que creen acabar con todo lo que les subleva. Pero lo que no saben es que eso no lo conseguirán nunca.
Siguiendo con las citas, ya que veo que todos tiran de ellas, citaré a La Rochefoucauld: ""Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos""
Gracias Aristóteles y enhorabuena por lo de hoy! ;)
Hola Airu,
Siento haber estado un pelín desconectadilla estos días. Aunque me enteré anteayer estaba de viaje así que no tuve ocasión de mandarte un abrazo.
Te lo envío ahora. Seguro que tu abuelo ve lo que mueves tú solita entre nosotros y está orgullosísimo de su huella en tí. Besos enormes.
Rocío
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